y en mitad de la noche, el destino te lanza cometas que al entrar en contacto con la atmósfera de tu corazón se desintegran, dejando a su paso un haz de ardiente nostalgia
Sin un DeLorean ni condensador de fluzo he vuelto a la primavera de 2009. He vuelto para contestarte a la pregunta que me hiciste aquel 3 de abril y que no me atreví a responder. He cambiado mi pasado (y seguro que esto trae consecuencias a mi futuro) y solo he necesitado facebook...
(...) a la hora de cortar la cebolla, extrémese la precaución de no comenzar ningún tipo de discusión mental trascendental. Se corre el riesgo de confundir por cual de las dos cosas se llora...
esta vez iba yo solo pero el caso es que ya había comido allí con otra persona... es jodidamente raro volver a un restaurante en el que solo has estado en tus sueños (aunque sería más raro encontrarse ese restaurante en la vida real)
desesperado no entiende por qué tiene que pasarle esto tan a menudo y duele vaya si duele... harto de ello decide ir tapando con aguaplast las pequeñas grietas que se abren en su corazón en lugar de dejar que éste se reponga por si solo esto lo alivia al instante pero sin darse cuenta el rojo de su corazón ha ido desapareciendo bajo una capa blanca ya no hay dolor pero tampoco ningún otro sentimiento...
lo malo de ahí es que todo sabe a tierra está oscuro y no se oye nada pero está tan acostumbrado a ello que antes de enfrentarse a las cosas prefiere hacer un agujero en el suelo y esconder su cabezota de cobarde...
lo malo de vivir en un piso es que en los días que hace mucho viento no puedes fantasear con la idea de que tu casa salga volando y acabes en OZ (no suena igual de bien si acabas allí con todos tus vecinos...)
se desanima... cada vez que ocurre son más piezas y tiene miedo de que algún día pueda perder alguna. pero sabe que reponerse varía en lo que tarda en completarlo así que pasa sus noches intentando acabar el puzzle que se vio obligado a montar hace algún tiempo; puzzle que comienza cada vez que alguien le rompe el corazón...
estás sentado en el último asiento del autobús. cansado, y te sientes... bueno, no sabes exactamente la palabra que andas buscando... pero mejor no te vas a poner a pensar ahora porque siempre que lo haces suele acabar mal aunque si tuvieras que hacer un símil dirías que tu día (tus días) parecen estar en pause, no avanzas. y lo dices mientras pulsas el play en tu reproductor de mp3 (y apoyas la cabeza en el cristal) al cabo de un rato, largo, asumes que el modo aleatorio no ha dado todavía con lo que esperabas (como de costumbre) el problema es que todo lo que escuchas es tan parecido que no te has dado cuenta de que todo este tiempo suena la misma canción, en tu mp3 y en tu vida lo bueno: que a partir de ahora te fijarás de no darle al replay sin querer lo malo: que se te acabó la batería y te has pasado de parada, otra vez
ahora no duele... es de esas cosas que hacen efecto al cabo de las horas cuando el momento es pasado y el sentimiento futuro. en completo desequilibrio, exactamente el tiempo justo hasta que pasado y futuro se conjuguen en presente.
se sentía feliz, dichoso, contento, satisfecho, alegre, boyante, próspero, afortunado, ufano, radiante, bienaventurado... (todo lo que los sinónimos del wordreference daba de sí)
como Obelix, de pequeño debió caer dentro de una marmita pero en lugar de poción mágica ésta estaba repleta de retórica de contrastes, irreversibilidad del tiempo, hiperemotividad... por eso lleva el melodrama en las venas
y la realidad que él vislumbraba comenzó a difuminarse... y lo que hasta entonces parecía una película disney se convertía en una de las de la sobremesa de fin de semana de antena 3
quizás con el tiempo lo olvidaste. quizás sea eso, que el tiempo jamás fue tu aliado... la verdad es que sin entender muy bien por qué estas de nuevo subido en la maldita montaña rusa que juraste no volver a pisar nunca ya no hay marcha atrás: has pagado te has sentado y han bajado la barra de seguridad (si es que puede darte alguna seguridad la poca confianza que tienes en ti mismo) eres consciente de lo que sucede pero a estas alturas es imposible hacer nada quizás, cuando todo acabe y bajes, tengas tiempo para intentar corregirlo. oyes el sonido que pone en marcha el complejo mecanismo de la atracción y tu vagón comienza a moverse subes, el corazón se te acelera sientes angustia quieres gritar y convencerte de que esta vez no será igual que la anterior pero no puedes tu cerebro y cualquier reflexión racional te han abandonado. solo sientes un revoltijo de sensaciones dentro de ti y ninguna agradable el tiempo parece haberse detenido y la subida se hace eterna solo deseas que llegue
dentro en el abismo de su melancolía siente el dolor desgarrar sus entrañas dejando escapar el llanto que logró contener tan largo tiempo el torrente de lágrimas no tarda en inundarlo todo y ahora, atrapado en estas cuatro paredes solo espera el momento en que la última gota ahogue literalmente sus penas y su vida
pero hay algo que no logra entender... ¿por qué tiene que interntar ver el lado positivo de las cosas para ser feliz? ¿por qué el lado positivo no puede venir solo? (como lo hace siempre el negativo...)
Tras un periodo de tiempo, sujeto A y B han resuelto: Sujeto A: siente que le falta un trozo de su corazón Sujeto B: no siente... nada El sujeto A experimenta pues una amarga sensación mientras intenta recomponer su corazón. El conflicto aparece cuando el sujeto A cree que su trozo de corazón está en manos del sujeto B pero éste desconoce este hecho puesto que no es poseedor de ese trozo de corazón. El sujeto A entra entonces en una espiral de desamor de la que logrará reponerse cuando el trozo de corazón regrese a su conjunto. El tiempo que el trozo de corazón tarda en llegar al sujeto A es relativo al grado de convencimiento por parte de dicho sujeto de que el sujeto B está en posesión de su trozo de corazón.
Sobre las 3:37 de la madrugada se despertó. La almohada se había cansado de pasarse las noches aconsejandole y él en el fondo lo sabía... Hubiera preferido que continuara el silencio, al menos ahí se resguardaba en la ambigüedad de la incertidumbre pues de lo que no se ha dicho... Pero esa noche ese silencio se había roto y aquellas palabras dijeron más de lo que se podía leer en ellas. Sobre las 4:26 debió haber llorado, se contuvo, y aún no ha logrado conciliar el sueño.
De pronto, se haya caminando por el pequeño sendero que cruza un parque (se trata de un lugar silencioso y repleto de árboles) que solo logra encontrar cuando anda perdido. Las hojas secas de los árboles cubren todo el camino y a él le encanta chafarlas. Pasea por el estrecho camino en el que, si se encontrara con otra persona no cabrían las dos. Pero no suele haber nunca nadie. Camina solo. A veces, con los auriculares puestos para evitar pensar; la mayoría, piensa. Mira hacia arriba, donde yacen desnudas las ramas de los árboles. Hace frío. Pero nunca se queja de eso sino de que no haya ni un solo banco en el que sentarse. Aunque siempre esté de paso. y siempre...
a oscuras hay días en los que llora cuando se pone el pijama y en la soledad de su habitación lo único que permite vislumbrar algo de brillo no son las estrellas que hay tras la ventana sino sus lágrimas bañadas por la luz de la luna
tan solo podía esperar a que llegara el invierno porque era la única época del año en que encontraba un equilibrio entre la temperatura exterior y el frío de su corazón.
Había pasado tan solo un minuto desde la última vez que miró el reloj pero se le había hecho eterno. Seguía con el teléfono en la mano sin atreverse a marcar. Pasaron varios minutos más y continuaba caminando de un lado al otro de la habitación. Cogió aire. Levantó la cabeza y dejó que sus dedos hicieran el resto. Una vez marcado, acercó el auricular del teléfono a su oido y espero... entonces.... comunicaba.
desconectar la televisión desconectar el ordenador desconectar el móvil desconectar del trabajo desconectar del estudio desconectar de la rutina desconectar de los amigos desconectar de la familia. desconectar de uno mismo ¿?
Y tras el primer relámpago que anunciaba la inminente tormenta de verano, salió del portal y corrió hacia la playa. Sentía el corazón salírsele del pecho y que en cualquier momento podría venirse abajo. Pero negaba insistentemente con su cabeza mientras se decía a sí misma que no debía llorar y continuó corriendo hasta que sus piernas se tambalearon y se derrumbó en la arena. Al menos ahí sus lágrimas se confundieron con las gotas de lluvia que inundaban su cara.
Y con el incio de esta frase aparece un pequeño recoveco entre los frondosos árboles que cercan un arroyo. Junto a este, una niña sentada en una roca y la silueta de un misterioso anciano que se acerca. La niña rie y balancela las piernas que le cuelgan de la roca. El anciano, sorprendido por la presencia de la niña, se quita las gafas y con la ayuda de un pañuelo se limpia las lágrimas. -¿Por qué llorabas? (Pregunta la niña sin mirar al anciano) -Por nada... (Contesta el anciano dubitativo) -Por nada no se llora. La niña gira la vista, mira al anciano y éste baja la mirada -Y a ti, ¿qué te hace tan feliz? -Soy feliz. Y tú deberías serlo también. -Supongo que sí... -Y ¿por qué pierdes el tiempo lamentándote? No tienes nada que hacer. -¿Qué quieres decir? (Pregunta el anciano confundido) -Pues que tu futuro se va aconteciendo a cada palabra que se escribe . Y no eres tú quien lo decíde. Así que no pienses. Si sientes, si sufres, si amas, si mueres. Otros lo deciden por ti. Solo eres pa
Es otra noche más en que no puede dormir. Se levanta, bebe agua y se asoma a la ventana. Mira lo poco que su posición le permite y ve coches pasar al fondo y la tele encendida de un piso en la finca que hay a su izquiera e imagina que en otro lugar, en ese mismo momento, igual hay alguien que como él, está asomado a la ventana porque tampoco logra conciliar el sueño; y que si así fuera, podrían redimir su soledad manteniendo una agradable conversación juntos. Pero cierra la ventana, se dirige al comedor y pone la teletienda.
...tardes entre semana pantalón corto y zapatillas fotografías filtros e internet wifi películas canciones e invenciones dibujos animados césped y cerveza fría papeles y texturas cálculos matemáticos y nunca salen las cuentas volumen a tope colores que definen la realidad pero todo es relativo llamadas y mensajes ocultos otros misterios minutos que pasan y palabras sin sentido escritas en un papel a veces pasa melena al viento y sonrisa en la cara ganas equívocos es lo que cuenta...
Pero lo más triste fue darse cuenta de que tenia miles de números en la guía del móvil y ninguno realmente sobre el que marcar la tecla de llamada a esas horas de la madrugada.
Y aunque el hombre del tiempo había previsto cielos despejados y altas temperaturas, otro día más se anunciaba una borrasca en mis glóbulos oculares con fuertes tronadas cerca del corazón.
Y escribir sobre nosotros en un papel sin necesidad de adornar nuestros sentimientos con cientos de palabras, simplemente, dejando que hable el corazón. Porque hay novelas que se se podrían reducir a simples historias e historias que deberían vivir eternamente.
Cansado de mirar al cielo buscando figuras en las nubes, decidió bajar la vista, y descubrió que todo un mundo se abría ante sus ojos en los dibujos de las baldosas del suelo de su cocina.
Es como cuando decides merendar en el comedor y coges todo lo que necesitas de la cocina. Y cuando ya has acabado y recoges, no puedes con todo y tienes que hacer dos viajes.
Creía que lo había logrado. Que al fin era libre. Que jamás volvería a apoderarse de su cuerpo y su mente. Pero faltaron unos minutos para que su cabeza comenzara a vacilar de lado a lado. Para que sus labios se juntaran de nuevo, y en un acto involuntario, comenzara a tararear... Entonces fue consciente; Se le había pegado otra vez la dichosa canción!
"Un suponer: yo soy una persona que te presta las cosas sin esperar nada a cambio; pero tú, ni aunque te las pida, me dejas nunca nada..." "Me estas llamando egoísta?" "ES UN SUPONER!!!"
Mejor, contemos hasta 3... y en el siguiente punto, la RAE nos dice: 4. Deseo o motivo afectivo que induce a hacer algo de manera súbita, sin reflexionar. Bien, iba a ponerme a escribir sobre las consecuencias de nuestros actos impulsivos y lo necesario que es contenerlos, pero me he acordado que después de pasarme todo el sábado y domingo viendo los capítulos resumen de una serie, llegó el jueves y me olvidé de ver el último de la temporada. Me voy a dormir.
Y donde los demás veían peces, él imaginaba medallones de merluza congelada nadando por las profundidades del mar. Y en su cara, se esbozaba una sonrisa
wikipedia: La cocotología es el arte de hacer figuras con papel. Es un término genérico que abarca todas las artes de la papiroflexia. Su nombre deriva del francés "cocotte", que en lenguaje coloquial, concretamente en la jerga infantil designa a la gallina. Miguel de Unamuno y Jugo, era aficionado a hacer pajaritas de papel, y no era difícil verle en los cafés salmantinos doblando incansablemente servilletas y otros objetos similares mientras conversaba con sus amigos de la Universidad.